Lunes, 27 de septiembre 2010
Os quiero informar que seguramente esta sea mi última entrada en el blog desde Ghana, ya que en breve volvemos a casa. Y os prometemos que no es por gusto, si no porque las autoridades del país nos deportan a España. Concretamente “nos invitan a salir amablemente de su país”.
En mi entrada anterior os prometía un capítulo entero para narraros todo lo que nos ha ocurrido con la organización local en Ghana, IYEP (Internacional Youth Education Program). Pero lamentablemente no va a ser posible, ya que me tengo que poner a hacer la mochila ya mismo y no tendré tiempo para nada más.
IYEP ha resultado ser, para nuestra opinión, una especie de “organización” montada para el beneficio de alguna persona en particular. Al llegar nos hemos encontrado que el proyecto por el que veníamos había sido cancelado, aunque realmente nosotros creemos que nunca existió de verdad dentro de IYEP. Además la asistencia y acogida que nos han dado deja mucho que desear para una “host organization”, y que además se lleva tanta pasta. En definitiva, para nosotros esta gente de ONG tiene lo que yo de cura.
En fin, el tema es que como no han logrado encontrar un proyecto que fuera de iguales condiciones que el inicial, nosotros presentamos ante Pandora (organización española con la que habíamos contratado el voluntariado) una queja, en donde explicábamos lo sucedido. Al final todo se resolvió (hace unos pocos días, después de casi 3 semanas y con los consiguientes disgustos) a través de la cancelación de nuestro voluntariado, y así poder seguir por nuestra cuenta. Al cancelarse el voluntariado por problemas con la organización local y, por tanto, no recibir ni un duro desde España, esta gente se ha pillado el mosqueo del siglo (normal, se les acaba el chollo de las pelas). Por tanto la semana pasada nos empezaron a amenazar a través de Becky. Sí, leéis bien… cual mafia. Dijeron a Becky que “iban a hacer todo lo que estuviera en su mano para echarnos del país”. Y oye, que los muy hijos de puta lo han conseguido.
¿Os acordáis de mi día azul? ¿Os acordáis de que os dije que habíamos tenido noticias malas esa noche del jueves? Pues estas eran. Amenazas desde IYEP de hacer lo posible para expulsarnos del país, ya que como habíamos roto relación con ellos pues ellos cancelaban su carta de invitación. Nosotros no sabíamos muy bien si esto podía ser así, es decir de que si la persona que te invita se arrepiente inmigración puede revocar tu visa y, por tanto, tener que abandonar el país. Pues parece ser que sí.
No obstante y visto la llamada que hicieron a Becky el jueves, decidimos ir a inmigración el viernes por la mañana para enterarnos de si esto era posible y, además, llevar una nueva invitación de Becky y de una verdadera ONG con la que empezábamos a colaborar. Por cierto, buenísima y comprometidísima con la gente de su comunidad, que lástima no haber venido a través de ellos.
En fin, no os voy a contar todo lo que pasó el viernes en Inmigración porque me pongo de mal humor y luego me llega la tristeza, y a estas alturas ya no merece la pena. Solo deciros que nada más llegar nos quitaron los pasaportes y nos retuvieron allí toda la mañana, hasta que llegara algún representante de IYEP y pudiéramos aclarar lo sucedido. Al cabo de tres horas de espera esta persona aparece y el de inmigración nos suelta un “esta noche tenéis que abandonar este país”. No os podéis imaginar la cara de gilipollas y de mala leche que se nos quedó. Intentamos hacer entender al señor de inmigración de que esta gentuza nos había engañado y que por eso se habían roto relaciones con ellos, pero el decía que al cancelar IYEP la carta de invitación nuestra visa quedaba automáticamente revocada y, por tanto, teníamos que salir del país. Así es la ley en Ghana. No sirvió de nada enseñarle y decirle que teníamos nuevas cartas.
Llegados a ese punto que estaba claro que nos teníamos que ir, yo reconozco que perdí un poco los nervios y me puse a insultar (en mi inglés, imaginaros!!) al personaje de IYEP diciéndole que era un ladrón y que solo quería el dinero de la cooperación para hacerse rico. Bueno, creo que alguno/a se podrá hacer una idea de lo que pudo pasar allí. Pero bueno, de nada sirvió ya que los pasaportes no querían devolvérnoslos. Por tanto, plan B… llamar a las embajadas!! En mi vida pensé que tendría que recurrir a mi embajada estando en el extranjero. Pero así fue. Y quiero aprovechar este momento para desde aquí para dar las gracias a las Embajadoras de Dinamarca y España por sus llamadas, así como al Agregado de Interior y al Vicecónsul español en Ghana por su labor y rápida respuesta. Sin olvidar a Ann Dybro de la embajada danesa que se portó tan bien con nosotros.
Pero ni aún así. Al final nos tenemos que ir. La ley es la ley. De nada sirvió que después de nuestra llamada se presentaran en inmigración los representantes de ambas embajadas con los coches oficiales (con sus cristales tintados y banderitas incluidas… os prometo que no sabíamos donde meternos!) e intentaran solucionar el problema. Además acababan de cerrar, era fin de semana y poco podíamos hacer. Solo esperar que con suerte ese mismo viernes no hubiera plazas en el vuelo de British y nos quedáramos el fin de semana, tal y como sucedió.
El caso es que esta mañana (lunes) hemos vuelto a Inmigración con una de las Agregadas a la Embajada de Dinamarca para ver si podíamos revocar todo este asunto. Pero ni por esas. El veredicto final es “abandonar el país en el primer vuelo que haya plazas”. Por tanto, hasta aquí hemos llegado amigos/as. Después de tres semanas, regresamos a casa.
Tenemos un sabor de boca bastante amargo porque estas semanas no han sido nada agradables. El único consuelo (que reconozco no es poco) ha sido de que por lo menos a nivel internacional a la gente de IYEP se le ha acabado el recibir más voluntarios, o eso al menos queremos creer. Por mi parte una de las promesas que me hice el jueves pasado (el día azul) es, desde España, hacer todo lo que esté en mi mano para que esta gentuza de IYEP no haga lo mismo con otras personas. Recurriré a donde tenga que recurrir pero no me pienso callar de todo lo que ha pasado aquí y de cómo, al verse privados de su pasta, se ha vengado denunciándonos ante inmigración para que nos echen del país.
Pues así nos encontramos en estos momentos. Nosotros físicamente estamos bien, pero moralmente andamos un poco cabizbajos. Al ver ahora mismo a Mads hacer su mochila y sabiendo que yo le tendré que seguir en breve minutos, no puedo evitar que se me humedezcan los ojos. No quiero imaginarme cuando llegue Becky de trabajar.
Ahora mismo son las 17:11 h e Inmigración no ha llamado, eso significa que esta noche tampoco hay un vuelo disponible. Un día más aquí. Pero seguro que mañana sí lo habrá, o si no al otro, o al otro… El caso es que nuestros días en este bello país, en este bello continente se han acabado. Lástima que el fin tenga que ser tan amargo.
Gracias a todos/as por seguirnos. Gracias a todos/as por vuestro apoyo. Gracias a todos/as por vuestros mensajes.
Nos vemos en casa.
La cabeza alta, el corazón repleto y la ilusión a rebosar. No podéis dejar que un "ladrón os robe nada"
ResponderEliminarSin daros cuenta, habéis conseguido algo muy importante, cerrar el grifo a la gentuza que trafica con la necesidad de unos y las ilusiones de otros.
Aunque no os lo parezca, vuestro viaje a sido fructífero, os traéis algo más que tristeza para España, os lo puedo asegurar.
Aquí os esperamos con los brazos abiertos y el alma anhelante de África.
Os queremos.
Nada a este paso llegáis
ResponderEliminaren la llamada "Huelga General"
del 29-S, de cualquier forma,
buen viaje de vuelta.
Hay muchas cosas que arreglar en este maravilloso mundo y en ese continente tan amado por vos.
ResponderEliminarNo es fácil cambiar las cosas, oxigenar el aire corrupto y viciado que nace y crea la necesidad.
Vosotros habéis aportado un soplo fresco, puro. Una esperanza. ¿Hay meta más alta para un humano?
Gracias a todos/as por vuestros ánimos y comentarios.
ResponderEliminarQuerida H2SO4, a pesar de tu "corrosivo" nick tus comentarios y mensajes son siempre de lo más esperanzadores. Muchas gracias.